23 diciembre 2011

Si hay algo que me pone de mal humor en esta vida, son las propagandas malas. Tan es así, que incluso las clasifico en categorías según sus defectos
Clase A:
Las propagandas que tratan de ser graciosas y copadas con chistes pelotudos, actores malos y poca relación entre la trama de la publicidad y el producto ofrecido. La de Aquarius es un ejemplo contundente, seguido por las de Vanish y Villavicencio, entre otras.
Clase B:
Las que implican a alguna persona "famosa" cayendo en tu casa a darte consejos útiles y prácticos sobre como manejar tu vida. Bueno, mirá, si algún día me cruzo con Catherine Fulop claramente no le voy a hablar de mi tránsito lento. Si estoy en el micro, y viene una forra con un megáfono a hablarme de vivir mi vida de manera sana, y hacer lo que me gusta entre otras pelotudeces, la verdad que no voy a comprarme un yogurt de mierda para sentirme completa, simplemente le voy a meter el magáfono bien por el orto.
Clase C:
Las que incluyen alguna canción alusiva, con rimas poco inteligentes que entran a la fuerza con la música. Esa cadorcha que probablemente se te pega, y terminás cantando "vino Dos Tonos" en el medio de un examen. Ni hablar si la canción ya existía y le modificaron la letra.
Clase D:
Las que  califican todo de "divertido". "La forma más rica y divertida de comer fruta", "Patitas, sanas y divertidas", ¿qué onda, loco? O no tienen idea de lo que es la diversión, o me están cagando y no me venden las patitas que saltan y bailan. No jodan, muchachos, es comida, no un consolador.
Clase E:
Las que colocan a la mujer en posición de esclava limpiadora. No me voy a cebar escribiendo porque no termino más. Es ofensivo para mujeres, porque creo que somos un poquito más que las que lavan, limpian y cocinan, como para los hombres que sí hacen todas esas cosas, no son ningunos inútiles. De hecho, en algunas, es el hombre el que les lleva "la solución": el mejor jabón en polvo, un producto que saca hasta los herpes vaginales. Bueno, muchachos, la verdad son cualquiera.
Clase F:
Las que hacen creer a los pobres e infelices hombres que por usar Axe van a caer cuatro imposibles mujeres con terrible lomo a querer garcharlos. No, chicos, no. Con suerte caigo yo.


Nota: Cuando una propaganda pertenece a más de una clase, es hora de cambiar de canal.

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