No sabía si hablarle o no.
Estuve dándole vueltas al asunto como por media hora.
Hasta que me armé de valor.
Le hablé.
No estuvo para nada bueno.
Mirá, ¿qué es eso que se aleja corriendo?
Ah, mi dignidad
¿Y qué es eso que va corriendo al lado?
Mi orgullo.
Pará, hay alguien más con ellos
Sí, mis posibilidades.
LE SALIÓ DRAMÁTICA LA HIJA, DOÑA.Háganse culear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario