16 agosto 2011


Y bueno, acá estamos. Odiando y puteando, pero siempre con una sonrisa. Male Pichot será mi guía este y todos los días de mi existencia. Todos se casan, menos yo, todo vuelve, menos vos y yo, todos caen, menos vos, pero está bárbaro. No hay mal que por bien no venga, ¿qué bien te trajo hasta mí? Y no sé, pero ya me voy a dar cuenta. No hay mal que dure cien años, cuerpo NI AMIGAS que lo aguante. Flaco, no te aguantamos. El que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen, o se va con la ex, pero tato(Tato= Tato dobien, ta todo bien, está todo bien. IGNORANTES). Que esta tristeza no puede ser, que algo mejor tiene que haber, algo por donde salir a andar...entonces vamos al ruedo! Que sólo es un juego, y si te toca perder no es tan grave. Alegría, amor, paz. Besitos.
Aclaro: esta entrada NO es deprimente (sin ironía, en serio estoy bien. Sólo un poco ácida y realista. Son los primeros síntomas de la recuperación, quédense tranqui. Y el final es casi optimista.)

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