La perdí de vista a principios del verano, se llevó el bolso de mano y no dejó ninguna pista. Me quedé mirando el techo con la procesión por dentro y un remolino en el centro matemático del pecho. El tiempo se resbala gota a gota por mi frente, estoy solo de repente y 30 marzo 2011
La perdí de vista a principios del verano, se llevó el bolso de mano y no dejó ninguna pista. Me quedé mirando el techo con la procesión por dentro y un remolino en el centro matemático del pecho. El tiempo se resbala gota a gota por mi frente, estoy solo de repente y
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario